BOCETOS
La mujer más hermosa que hay en el mundo,
con tu piel de pétalo blanco,
tu belleza me vuelve loco y me deja mudo.
La luna resguardada tras dos pétalos rojos.
Flor hermosa, fruto de la tierra,
si tú me amaras dichoso yo sería.
Quisiera ser yo el ladrón de tus sonrisas, el guardián de tus sueños.
Quisiera ser yo el merecedor de tus besos y de tu amor.
Tu cabello tiene el color del frío e inmisericorde espacio.
Tu cabello, formado con la misma tela del universo.
Con el brillo de las estrellas del cosmos.
Andrómeda envidia la belleza de tu cuerpo.
En la infinita noche, sueño que me abrazas,
sueño que me envuelves entre la finura de tus brazos.
Tú, la gran diosa, adorada en todo mi pequeño universo.
Quiero rodearte con mis brazos y nunca dejarte ir, flor invernal.
Hermosa flor, hija de la primavera,
quisiera poder besarte,
en esos labios color cereza,
Sé que mi emoción por ti es verdadera.
Aquella estatua derramó lágrimas de sangre.
Había sido herido por una doncella.
En ese momento murió su risa alegre,
y desvaneció el amor que sentía por ella.
Existe en mí el implacable deseo,
de poder tenerte entre mis brazos,
De tu amor me he vuelto reo.
Hermosa doncella de rojo corazón.
En la oscuridad de mi habitación
mi mente me hace viajar
cuando pienso en tu cuerpo de constelación
y recuerdo.
Aveces el amor es imposible,
pero puede llegar a ser indestructible.
Quisiera estar presente.
Nunca dejarte sola.
Me pregunto qué hubiera pasado
si yo me hubiera animado.
Sentir tu sombra,
saborear tu mirada.
Tu silueta inunda mis pensamientos.
Encerrado en las montañas de la locura,
me pierdo en un recuerdo hermoso,
que me hace escapar de mi amargura,
pero me hace sentir ansioso.
Fijo mi mirada en el espejo.
Tus ojos, dos luceros brillando en el oscuro firmamento nocturno.
Tu amor cerca de mí, es como oxígeno para vivir.
Pero lejos de mí, se convierte en el arsénico para morir.
Quisiera ser de piedra para no sentir nada,
pero hasta una roca se enamoraría de ti.
En las noches pienso mucho en ti,
hasta ya no saber mas de mí.
Tu caminar es majestuoso y acompasado, rítmico.
El eterno despertar de mis ojos.
Caminante nocturna, dueña de la luna y de mis sueños.
Hija del verano.
Quiero ser tuyo, soy tuyo. Quisiera que fueras mía...
Te amo, quisiera pintar al mundo con tu color y revolucionarlo con tus ideas.
con tu piel de pétalo blanco,
tu belleza me vuelve loco y me deja mudo.
La luna resguardada tras dos pétalos rojos.
Flor hermosa, fruto de la tierra,
si tú me amaras dichoso yo sería.
Quisiera ser yo el ladrón de tus sonrisas, el guardián de tus sueños.
Quisiera ser yo el merecedor de tus besos y de tu amor.
Tu cabello tiene el color del frío e inmisericorde espacio.
Tu cabello, formado con la misma tela del universo.
Con el brillo de las estrellas del cosmos.
Andrómeda envidia la belleza de tu cuerpo.
En la infinita noche, sueño que me abrazas,
sueño que me envuelves entre la finura de tus brazos.
Tú, la gran diosa, adorada en todo mi pequeño universo.
Quiero rodearte con mis brazos y nunca dejarte ir, flor invernal.
Hermosa flor, hija de la primavera,
quisiera poder besarte,
en esos labios color cereza,
Sé que mi emoción por ti es verdadera.
Aquella estatua derramó lágrimas de sangre.
Había sido herido por una doncella.
En ese momento murió su risa alegre,
y desvaneció el amor que sentía por ella.
Existe en mí el implacable deseo,
de poder tenerte entre mis brazos,
De tu amor me he vuelto reo.
Hermosa doncella de rojo corazón.
En la oscuridad de mi habitación
mi mente me hace viajar
cuando pienso en tu cuerpo de constelación
y recuerdo.
Aveces el amor es imposible,
pero puede llegar a ser indestructible.
Quisiera estar presente.
Nunca dejarte sola.
Me pregunto qué hubiera pasado
si yo me hubiera animado.
Sentir tu sombra,
saborear tu mirada.
Tu silueta inunda mis pensamientos.
Encerrado en las montañas de la locura,
me pierdo en un recuerdo hermoso,
que me hace escapar de mi amargura,
pero me hace sentir ansioso.
Fijo mi mirada en el espejo.
Tus ojos, dos luceros brillando en el oscuro firmamento nocturno.
Tu amor cerca de mí, es como oxígeno para vivir.
Pero lejos de mí, se convierte en el arsénico para morir.
Quisiera ser de piedra para no sentir nada,
pero hasta una roca se enamoraría de ti.
En las noches pienso mucho en ti,
hasta ya no saber mas de mí.
Tu caminar es majestuoso y acompasado, rítmico.
El eterno despertar de mis ojos.
Caminante nocturna, dueña de la luna y de mis sueños.
Hija del verano.
Quiero ser tuyo, soy tuyo. Quisiera que fueras mía...
Te amo, quisiera pintar al mundo con tu color y revolucionarlo con tus ideas.

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