Dulce Constelación
Diosa de antaño,
tan hermosa, tan gloriosa,
bajaste desde tu trono de constelación,
para darle amor a éste terrible mortal.
Amor tierno e inmortal;
clavado en mi corazón,
si no oigo tu risa tan airosa,
comienzo a sentirme como un extraño.
Eres el canto de una estrella,
y la brisa que abraza al sol,
flor de epifanía y candor.
Y aunque la música suene lejos de ella,
yo anhelaré esos labios de tornasol,
para probar los frutos de aquel tierno amor.
tan hermosa, tan gloriosa,
bajaste desde tu trono de constelación,
para darle amor a éste terrible mortal.
Amor tierno e inmortal;
clavado en mi corazón,
si no oigo tu risa tan airosa,
comienzo a sentirme como un extraño.
Eres el canto de una estrella,
y la brisa que abraza al sol,
flor de epifanía y candor.
Y aunque la música suene lejos de ella,
yo anhelaré esos labios de tornasol,
para probar los frutos de aquel tierno amor.

Comentarios
Publicar un comentario