Malteada de Chocolate

Ella me hace sentir, ella me hace soñar,
a ti mi niña tierna, siempre te voy a amar.
Ella me hace sentir, ella me hace soñar,
por ti mi corazón nunca deja de palpitar.

Estoy enamorado de ti, niña tierna.
Quiero que ésta sensación sea eterna.

Oye lo que dice ésta canción,
mis rimas para ti salieron del corazón.

Yo junto a ti me vuelvo subjetivo,
pero lejos de ti me transformo sugestivo.

Tu llegaste a mi por casualidad,
calmando mis gritos y mi ansiedad.

De una negra semilla nació nuestro amor,
pero nuestro árbol creció hasta el espacio exterior.

Yo antes era tierra infértil, árida y seca.
Pero el toque de tu voz me dió una sóla meta.

Hacerte feliz, hacerte sonreír.
Aunque de mis chistes no siempre te vas a reír.

Más no importa, pues yo disfruto hacerte sentir una dama.
Y yo, heme aquí, tu caballero de armadura oxidada.

Ella me hace sentir, ella me hace soñar,
Sólo contigo la felicidad puedo encontrar.
Ella me hace sentir, ella me hace soñar,
por ese par de ojitos yo podría matar.

Cierra tus ojos y respira profundo,
que yo quiero ser la luz que ilumine tu mundo.

Eres reina en el infierno y diosa en los cielos.
Tú siempre me enamoras cuando me hablas de tus celos.

En el umbral del placer onírico,
tu risa fluye cual candor cósmico.

Tu cuerpo fue hecho para ser una constelación,
tan lejana como las Pléyades, más brillante que Orión.

Mujer mística de eterna belleza astral,
nada se le compara a tu hermosura tan natural.

El lenguaje del amor en mi has hecho florecer,
sin el calor de tu cariño yo comenzaría a perecer.

El eje de mi universo sólo gira en torno a ella,
por aquella dulce niña que mantiene su mirada en las estrellas.

Esto es lo que hace un hombre cuando a una mujer ama.
Le entrega todo, incluso hasta su alma.

Sólo a tu lado quiero estar, sólo junto a ti puedo volar.
Tengamos un futuro juntos, para soñar y amar.
Sólo a tu lado quiero estar, sólo junto a ti puedo volar.
De tu corazoncito siempre voy a cuidar.