Sueño Lúcido

Hermoso delirio, don prohibido de los dioses,
poder tienes de hipnotizar a tus captores,
con el canto de tus labios que vislumbran mil y un flores,
oh diosa, te entregaste al fruto de los amores.

Las puertas del paraíso son de tus pensamientos,
en ti se aprecia la belleza a cada momento,
en mi alma opaca tallaste tus coloridos sentimientos.

Deseo de ti ser un monasterio,
en donde de tus ojos se guarde su encanto y su misterio,
y en donde tu cuerpo esconda la magia de su candor etéreo.

Mi ser es consagrado a ti linda dama,
mi corazón siempre espera a la niña que ama,
enamoras cuando de tu boca se desprende el aroma
que me hace soñar en ti tras cada mañana.