El Nido del Axolotl

 Eres la cura para una enfermedad que no tengo,

y la respuesta a un capricho no cumplido.

Eres el sueño que no recuerdo y que aún así me ahoga en profunda nostalgia.


Le hablaste a mis huesos y fuiste el fogón que dio calor a mis restos inertes.

Me escondí en la preciosidad de tus ojos,

me ensabané en los colores de tus iris,

y abracé la oscuridad en tus pupilas.

Me bebí las palabras que cayeron de tus labios cuando callaron, 

y te robaste mis suspiros cuando surcaste el cielo de mis pensamientos.


Y a pesar de todo,

mis palabras y otros suvenires no son más que frecuencias radiales que se pierden en el espacio,

anhelando alcanzar la estrella más cercana y la luz de tu sonrisa.


¿Me quieres?

Sólo los rosáceos ajolotes que nadan en las aguas de tus pensamientos lo saben con certeza.

Comentarios

Entradas populares